Relaciones rebote: salir de una relación y comenzar otra

Terminar una relación para muchos supone el fin del mundo. El dolor que causa una ruptura puede llegar a ser muy intenso y generar profunda tristeza. Es por ello que los expertos recomiendan hacer actividades que te hagan feliz. Tal y como compartir con tus familiares y amigos o  salir a dar un paseo para descubrir las ventajas de estar soltero. Incluso comerte una golosina que te guste, te harán mejorar. Sin embargo, hay personas que suelen caer en el error de buscar un sustituto de su pareja rápidamente para aliviar su sentir. A esta modalidad se le conoce bajo el término de «relación rebote».

Las relaciones rebote son aquellas que se buscan luego de una ruptura sin haber vivido la etapa de duelo. No son más que sustituir a tu pareja por otra persona para evitar el dolor. Estas suelen ser de corta duración, muy intensas y precipitadas. En donde muchos toman decisiones como tener una mascota en conjunto, mudarse juntos o ir a otro país por una temporada.  Este tipo de relación carece de vínculos afectivos estables. Quienes caen en ello, no saben estar solos y quieren a toda costa no sentirse tristes. Además, son una clara señal de dependencia emocional.

¿Qué caracteriza a una relación rebote?

Las relaciones rebote suelen cumplir un mismo patrón. Al provenir de la necesidad de suplir la presencia de tu expareja, estas son carentes de vínculos afectivos reales. Además suele reinar la desconfianza, la inseguridad y la dependencia emocional. A continuación, te indicaremos las características más resaltantes de este tipo de relación.

  1. Tiempo: la principal característica de las relaciones rebote es el tiempo entre la ruptura y la nueva relación. Este es muy corto, por lo que la persona no ha vivido las etapas del duelo de la forma adecuada.
  2. Duración: las relaciones de este tipo suelen ser muy cortas, incluso no llegan al año. A pesar del corto tiempo, son intensas. Sin embargo, carecen de vínculos afectivos verdaderos y son muy precipitadas.
  3. Dolor: al estar con la nueva pareja, la sensación de dolor desaparece. El vacío generado por tu ex es evadido por tu relación actual. Sin embargo, cuando estás solo, te sientes triste otra vez. Esto quiere decir que no estas realmente feliz y que aún tienes heridas abiertas.
  4. Necesidad: la nueva persona en tu vida te genera confort y tranquilidad. Esto hace que se desarrolle la necesidad de estar con ella constantemente. Lo que se transforma en una relación con una intensidad superficial. Es decir, el sexo es intenso, mucho amor expresado en palabras pero carece de bases sólidas.
  5. Inestabilidad: las rupturas suponen inestabilidad emocional en quien la sufre. Estas emociones se trasladan a la nueva relación. Esto hace que sea inestable y con cambios de humor repentinos.

¿Funcionan este tipo de relaciones?

Las relaciones rebote funcionan solo al principio. Esto se debe a que evaden la sensación de tristeza y vacío dejada por tu ex. Generan confort y seguridad, además te hacen sentirte bien cuando estas con esa nueva persona. Este tipo de relación tiene su lado bueno aunque no lo parezca, disminuyen el dolor y ayudan a levantar la autoestima. Incluso, es posible encontrar en esta pareja el amor verdadero.

Sin embargo, las probabilidades de que las relaciones rebote fracasen son altas. Debido a que la persona que sufrió una ruptura, no se ha permitido transitar por las etapas del duelo. Por lo tanto, no ha soltado a su anterior pareja. Si bien es cierto, una relación de este tipo alivia el dolor generado por tu ex. No obstante, no lo evita por completo, esto quiere decir, que en algún momento, es posible sentir mucha tristeza.

Debes saber que el duelo amoroso hay que vivirlo cuando toca. De otra forma, aparecerá en tu vida y se manifestará de manera más intensa y dolorosa. La inestabilidad emocional generada por el desamor es otro factor importante. El cual influye en el fracaso de una relación rebote, volviéndolas hostiles y muy difíciles de llevar.

Causas de una relación rebote

Las relaciones rebote son aquellas que se establecen con la primera persona que se te cruza en el camino y te da atención. La principal causa de este tipo de vínculo es la sensación de vacío dejada por tu pareja anterior al terminar la relación.

El empezar a buscar pareja sin haber sanado la relación anterior, hará recurrente las comparaciones. Esto es un comportamiento habitual cuando ocurre alguna diferencia.

Por otra parte, el centrar toda tu vida y atención a tu pareja puede generar plenitud y hacerte sentir completo. Sin embargo, al terminar la relación, también se irá la sensación de estabilidad y te verás muy solo. A esto se le conoce como dependencia emocional, no es más que sujetarse afectivamente de una persona y sentirse incompletos cuando no están.

El no saber estar solos, hace que sea recurrente ir de una pareja a otra. Esto sin sanar tu corazón ni vivir las etapas de duelo al terminar una relación. Las personas que acostumbran a ello, suelen hacerlo para no sentirse mal nunca. De esta manera evaden el dolor y las heridas causadas por un rompimiento; no generan vínculos reales ni duraderos. Es por ello que es mejor pasar tiempo a solas y hacer las paces contigo mismo. Ahora, eso no quiere decir que no puedas disfrutar del proceso, pues también hay páginas para solteros que no buscan relaciones. Puedes entrar a Buscapecados u otra web para encuentros casuales y tener sexo sin vincular sentimientos con nadie.

Desventajas de una relación rebote

Las relaciones rebotes tienen más aspectos malos que buenos. Es por ello que a continuación te dejaremos las principales desventajas de este tipo de vínculo.

  1. Inestabilidad: las relaciones de este tipo suelen venir acompañadas de una gran inestabilidad. Debido a que la persona que vivió el rompimiento no ha sanado completamente. Por lo que traslada esas emociones a su nueva relación. Esto genera múltiples conflictos y está acompañado de cambios de humor repentinos.
  2. Dependencia emocional: el no saber estar sin pareja hace que esto sea un comportamiento usual.
  3. Dolor: por lo general, cuando las relaciones de este tipo terminan, la otra persona involucrada acaba muy afectada. Esto se debe a que probablemente se enamoró y estableció vínculos afectivos con su pareja. Lo cual resulta sumamente injusto y una pérdida de tiempo para quien lo entregó todo.

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